La empresa como ciudadano corporativo. Innosfera

Como en otras ocasiones, asistí al evento que mensualmente organiza Innosfera. Os doy unas pinceladas de lo que allí se comentó a propósito de un tema tan poco conocido como es la Innovación Social.

Tres ponentes, capaces con su entusiasmo, de contagiarnos su pasión por los proyectos sociales nos transmitieron su propia visión sobre la originalidad y la novedad que puede desarrollarse en innovación social. Fuese o no su objetivo agitar nuestro espíritu empresarial en términos sociales, el caso es que lo consiguieron.

La charla comenzó con Alfonso Carlos Morales patrono e investigador de la Fundación ETEA para el Desarrollo y la Cooperación. (Tiene un blog sobre “Innovación Social”, llamado “Cerillas en la Oscuridad”)

A través de un ponencia clara, colorista y muy fotográfica, nos presenta un histórico en temas sociales hasta llegar al siglo XX con la aparición de los microcréditos, políticas de reciclaje, la universidad a distancia y organizaciones como amnistía internacional entre otros temas, que han logrado que la innovación social tome un significado diferente, un nuevo marco para realidades que cobran vida y peso en la sociedad.

Alfonso conoce bien el proceso en este ámbito: primero se visualiza, posteriormente aparece cierta oposición para finalmente aceptarse y difundirse. Esta son las etapas sistemáticas del proceso de innovación social.

Nos pone ejemplos de marcas como Rolex que en el año 1976 daba premios a aquellos que descubrieran vías innovadoras para el bienestar social; estos eran los inicios. A partir de Barak Obama que incorpora una oficina de innovación social, surge un punto de inflexión, un cambio de paradigma donde estos focos se erigen como pioneros en la búsqueda de nuevas soluciones para este tipo de problemas

El Centro de la universidad de Stanford,(EEUU), el koll Center ( Reino Unido) y la Feria de la CEPAL (América Latina) son algunos ejemplos que cita para constatar, que la innovación social está presente, buscando el impacto de resultados resolviendo necesidades sociales que no están incluidas en el balance de las empresas.

¿Pero como se innova en un producto? Alfonso nos describe los 3 ámbitos donde se produce innovación social:

.- La innovación social en clave territorial (LA COMUNIDAD): Se trata de una recuperación de actividades artesanales (la agricultura ecológica entre otros), de una integración en el desarrollo económico, cultural sostenible así como un encuentro con otras generaciones. Todo ello supone cierto ingenio y conocimiento del mercado para lograr un mecanismo de adaptación.

.- Internet y las TI (LA RED): Supone una réplica de actividades diversas (culturales, deportivas…), convocando el talento utilizando las redes sociales 2.0 para desarrollar actividades de solidaridad con enfoque global.

En este tipo de mercados 2.0, muchas de las iniciativas vienen de modelos de negocio tradicionales (lucrativos) que derivan a organizaciones sociales aprovechando el fenómeno de la larga cola (La economía Long tail).

.- La empresa como CIUDADANO CORPORATIVO: Alineando la responsabilidad social con la actividad principal de la empresa. Un ejemplo sería Inditex (tiendas con personal discapacitado)

Las empresas empiezan a realizar actividades sociales conectadas con su principal actividad dejando de ser algo periférico de la empresa.

La innovación social busca: la autonomía (independencia económica), la Inclusión (desarrollo humano), la Sostenibilidad medioambiental y desde luego un enfoque más horizontal según palabras de Alfonso Carlos Morales.

La segunda ponente María Zapata, es la directora de Operaciones Internacionales de Ashoka, una organización mundial que identifica e invierte en ideas innovadoras en manos de emprendedores sociales. Un gran apoyo para todos los emprendedores sociales que intentan lanzar ideas emprendedoras con un punto en común: la Innovación.

Se exige que estos proyectos generen impacto social a través de su idea, que estos emprendedores tengan visión y capacidad emprendedora (perseverancia).Ideas y gente con vocación de ir más lejos de su ámbito personal.

Desde luego como dice María para llegar a tener una idea de este calibre es vital que el emprendedor realice un análisis sistémico para llegar al fondo de la innovación social y sea capaz con su idea de solucionar una problemática real. Sin duda, nos queda claro con su intervención que el emprendedor social ha de tener vocación social.

Nuestro último ponente, Cristóbal Colón, es el Presidente de La Fageda, una Cooperativa que da trabajo a personas con problemas mentales y que se ha convertido en el tercer fabricante de yogures de Cataluña.

Especializado en la labor terapia, Cristóbal cree firmemente en el trabajo como elemento de dinamización de este tipo de personas (discapacitados físicos o enfermos mentales sin ninguna expectativa, cuya percepción de si misma es de total inutilidad). No hay que obviar que un 90% de las personas mentales está en paro.

Nos comenta que no han utilizado el marketing social en su cooperativa por dos razones: primero por un tema de posible rechazo social que boicoteara el proyecto social y por otra, porque para que realmente fuera una actividad terapéutica había que implicar a los empleados como concepción de la terapia y eso no pasaba por “promocionar su locura” sino por hacerles responsables del proyecto y por ende de su propias vidas.

No nos cabe la menor duda como él afirma, que el éxito empresarial ha sido la mejor terapia para estos empleados tan especiales.

Cristóbal Colón hace una reflexión sobre las acciones que realiza DANONE en el mercado indio adaptando sus productos a esta población: “La adaptación de las políticas de negocio están en marcha; los Modelos de colaboración con emprendedores sociales empiezan a proliferar”.

Podemos constatar después de estas tres intervenciones, que una empresa puede funcionar bien económicamente con fines sociales. Debería desaparecer la típica afirmación, que no hace mas que consolidar la animadversión que la gente del mundo social tiene hacia a la empresa, y viceversa, sobre la dicotomía entre la concepción empresarial y labor social. Ambos conceptos pueden ir perfectamente de la mano y sino que se lo digan a Cristobal.

Su ponencia fue amena, inteligente con mucho sentido del humor y una pizca de ironía, capaz de emocionar a cualquiera con un mínimo de sensibilidad.

Os recomiendo una inyección de vitaminas sociales visionando este vídeo.